Mírate frente al espejo desnuda o vestida, hazlo de una vez y encuentra eso que sí te gusta en tu piel.
La próxima vez que hables de ti hazlo con pasión, enfócate en lo que te hace bella, inteligente y valiosa. Di de ti palabras maravillosas que te ericen.
Haz algo loco por ti misma. Págate un viaje a la playa, lánzate en paracaídas, haz ese cambio de look que has soñado siempre o cómprate un ramo de rosas.
Cada vez que alguien haga un comentario negativo o broma sobre ti, defiéndete, cuestiona y pon límites.
Levántate tarde si necesitas descansar así tengas mil cosas que hacer; y madruga si así lo quieres. Oye a tu cuerpo así como oyes a tu bff.
Complácete cada día pero no a la voz que te dice «come pizza, cómprate esa camiseta blanca, son solo 10USD» sino a la que te dice «madruga para que te de tiempo, deja el teléfono para que te duermas».
Investiga sobre sexualidad, explora tu cuerpo, toca cada centímetro de ti y apréndete tus puntos de placer como si tuvieras mañana un examen de biología.
Todo lo que hagas, hazlo con amor. Cocínate delicioso, decoradito y saludable, tal y como se lo sirves a tus invitados cuando tienes reu en casa.
Escribe en tu agenda «me time, self-love o tiempo de amor propio» para que te dediques a ti, al menos media hora por semana.
Hazte un masaje, manicure, pedicure o lo que tú consideres que te haga sentir on point.
Ten un espacio para ti. Una habitación en tu casa, un parque o un coffee shop en la ciudad, aprópiate de un lugar que te haga conectar contigo.
Esmérate al vestirte así tu ropa sea de marca o de segunda mano, perfúmate sea con aceites o tu fragancia favorita, péinate con esmero y si te maquillas, maquíllate. Como lo haría una mamá primeriza con su niña.
Verás a mucha gente mostrando su forma de darse amor propio y quizás no te resuene porque no sea la tuya, pero te acabo de dar al menos 30 ejemplos de actos de auto-cuidado que pueden ser tuyos desde ya.
¿Qué necesitas? Disposición y las ganas de actuar.
Pero, si por alguna razón te cuesta demasiado empezar, busca ayuda profesional. Somos muchos los psicólogos con la experiencia y las herramientas para apoyarte si lo necesitas 😉
Por Eva Herbert, Msc. Psicóloga clínica.